Esta pulsera, hecha con auténticos fragmentos de lapislázuli, cautiva con su profundo tono azul con toques dorados. Hecha íntegramente con piedras naturales, no contiene piezas metálicas, lo que proporciona una comodidad óptima para pieles sensibles. Flexible y ligera, se adapta fácilmente a la mayoría de las muñecas gracias a su engaste elástico. Cada piedra, única en su forma y tono, confiere a esta pieza artesanal un auténtico encanto mineral. Hecha a mano en nuestro taller de Anjou, esta pulsera expresa toda la belleza natural del lapislázuli, una piedra que simboliza la sabiduría y la serenidad.
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Esta pulsera, hecha con auténticos fragmentos de lapislázuli, cautiva con su profundo tono azul con toques dorados. Hecha íntegramente con piedras naturales, no contiene piezas metálicas, lo que proporciona una comodidad óptima para pieles sensibles. Flexible y ligera, se adapta fácilmente a la mayoría de las muñecas gracias a su engaste elástico. Cada piedra, única en su forma y tono, confiere a esta pieza artesanal un auténtico encanto mineral. Hecha a mano en nuestro taller de Anjou, esta pulsera expresa toda la belleza natural del lapislázuli, una piedra que simboliza la sabiduría y la serenidad. Esta pulsera está hecha de fragmentos pulidos de lapislázuli natural, montados sobre un resistente cordón elástico. Mide 19 cm de largo y está diseñada sin piezas metálicas, lo que la hace ideal para quienes buscan joyería hipoalergénica. El lapislázuli se distingue por su intenso color azul, realzado por ligeras inclusiones de pirita dorada. Cada pulsera se elabora a mano en nuestro taller de Anjou, con artesanía francesa que garantiza su autenticidad y calidad.